sábado, 18 de agosto de 2012

M. y J.Mª. Amigo Zamorano: Agradecimiento al alimón

Don Emilio Yáñez Gago,
varón de pro, de valía,
ejemplo vivo de hombría 
para la familia Amigo.

Para agradecer sus rimas,
-sus rimas que es mi sospecha-
escritas en carne viva,
y con el cariño hechas,
elogiosas, encarnadas,
de ese Emilio, su tocayo,
abuelo del alma mía,
de mi padre, de mis tías
Agustina y Angelines...

¿Cómo correspondería?
Señor, ¿cómo lo diría?

Me hallo ante un dilema 
de dificil intendencia...

¿Qué hago, Señor, qué hago?

¡Dígamelo usted, Señor!
¡Dígamelo, por favor!

Si hallase en un momento,
como bardo competente,
voces libres de lamentos,
risa silente, alegría,
líquido puro al sediento,
dulce licor de ambrosía,
versos, coronas de flores,
agua limpia, plata pura...


Así, correspondería
poniendo alma en las estrofas,
con vino, risas, alegría,
hilvanando sin temores
el recuerdo de los muertos
al cariño de usted vivo
en versos como loores.

Si, para usted, don Emilio...

Don Emilio Yáñez Gago,
varón de pro, de valía,
ejemplo vivo de hombría 
para la familia Amigo.


Pero ¡quiá! no puede ser...
¡Que no valgo, que no sé!

De todos modos, Señor,
don Emilio Yáñez Gago,
aunque lo mío no es esto,
lo reconozco sincero,
si quiero poner un pero:
de chistera, como un mago,
extraeré frutos, licores,
para agasajar sus versos.

Para mi será un gran honor
intentarlo cuando menos
dándole gracias en versos.

En nombre de sus amigos,
mis familiares difuntos,
yo, portavoz de ultratumba,
en nombre de todos ellos,
de los cuatro amigos muertos,
que estremecieron sus huesos
sepultados por olvido
herrumbroso que los tapa; 
en nombre de todos ellos:
de mis tías, de mi padre,
y el de mi propio abuelo:
¡muchísimas gracias, Señor!

Mil gracias por su recuerdo,
en encarnadas palabras
completamente repleto,
don Emilio Yáñez Gago,
hombre de pro, de valía, 
ejemplo vivo de hombría 
para la familia Amigo.


viernes, 17 de agosto de 2012

M. Amigo Zamorano: ¡Que venga Dios y lo vea! (*)


Dicen que si esto es un mercado romano.
Bien, pues en cuanto a mercado... puede.
Mas yo no sé de quien ha sido,
o quien tener ha podido
tal o semejante idea,
porque lo que es de romano...
¡ni se aproxima siquiera!

Pero si hay quien dude de ello...
es decir, que no me crea,
yo simplemente le digo
que está en su perfecto derecho,
puede opinar como quiera.
Aunque yo, sin embargo, insisto
por tan peregrina idea
y a las pruebas me remito:
QUE SI ESTO PRETENDE SEA,
CUAL UN MERCADO ROMANO...
QUE DIOS BAJE Y... ¡¡QUE LO VEA!!

__________
(*) Por estas fechas de agosto muchos pueblos de España celebran fiestas y en las calles se ponen chiringuitos para vender productos de la tierra que llaman mercados o mercadillos. En unos sitios los bautizan con nombres de antiguas épocas de la Historia: Vetón, Romano, Medieval, Moderno... El de Fuentespreadas, para no ser mas ni menos, lo llaman 'Mercado romano'. Quizás por la influencia del hallazgo de una necrópolis tardorromana en su término municipal que fue única durante varios años; cuyos trabajos arqueológicos fueron dirigidos por el profesor don Luis Caballero Zoreda. Mas a algunos vecinos no les parece ese bautizo de romano apropiado, como al autor de la poesía de mas arriba.

Foto: Ajuar de Fuentespreadas que se expone de forma permanente en el Museo Arqueológico Nacional. Foto de S. R. 

Emilio Yáñez Gago: De apellido Amigo (*)

Cuatro personas que recuerdo con cariño: Sr. Emilio (padre), José Mª (hijo), Agustina y Angelines (hijas)

Pensamiento sin fronteras,
siempre estás acompañado,
de amistades tan sinceras
que jamás has olvidado.

Mas me dice mi experiencia
que debo de meditar,
y sosegar mi conciencia
por ésto que he de aportar.

Con este mi testimonio
expongo en él mi razón,
para mi tan meritorio
que creo de obligación.

Cuatro amigos se me fueron
los cuatro eran formidables,
por eso homenajear quiero
a personas tan amables.

Cuatro del mismo apellido
que conlleva la amistad,
este apellido es AMIGO
que suma fraternidad.

El padre todo un Señor;
los hijos de los mejores.
De su buena condición
se hicieron acreedores.

Cosas buenas nada mas
de vosotros aprendí,
que me hicieron confiar
en mi mejor decidir.

Esta es una realidad
que permanece en mi mente,
no hubo en ella soledad.
¡Siempre estuvisteis presentes!

Ni la muralla del tiempo
pudo vencer el recuerdo.
¡No me hace falta recuento,
como lo digo lo siento!

La ausencia quiso cerrar
aquella gran amistad,
que no pudo terminar
porque era sinceridad.

Con esto debo afirmar
que fueron muy buenos tiempos,
para poder olvidar
aquellos buenos ejemplos.

Hay cosas que a mi me cansan,
mas esta me fortalece,
si interviene la añoranza,
recordando prevalece.

Pero hay cosas superiores
difíciles de arreglar,
las Leyes de los señores
nada pueden aclarar.


Por un camino sin vuelta
uno a uno Dios llamó,
a la hora de las cuentas
los cuatro con Él llevó.

Madrid, octubre de 1987

______
(*) El autor rinde homenaje a la familia Amigo de Fuentespreadas de Tierra del Vino, apodada 'Los Canos'. El recogedor de este poema, un servidor de ustedes, tiene que decir que el poema me lo ha entregado mi hermano Manuel Amigo. La poesía trata de elogiar, y lo hace, a mi abuelo paterno Emilio, a mi padre José Mª y a mis tías Agustina y Angelines. Como dice el autor todos muertos: 'Por un camino sin vuelta / uno a uno Dios llamó, / a la hora de las cuentas / los cuatro con Él llevó.' Supongo que el autor pensará que están gozando de la gloria de su dios católico, apostólico y romano. Yo siento no poder creer en esa gloria. Ahora bien, al menos están en la gloria del recuerdo de los que vivimos aún.

Cuelgamures, cuánto te quiero (*)

Cuelgamures cuanto te quiero
Yo te quiero te quiero de verdad
Cuelgamures del alma mía
Hoy venimos a celebrar.

A todos nos interesa
Esta fiesta familiar
Y queremos celebrarla
Con toda seguridad

El pueblo mas guapo
Mas guapo de España
Lo llevo muy dentro
Muy dentro del alma.
Me puede dar usted un regalo,
Me puede usted llevar de la mano,
Y aquí me encontrará cuando quiera
Pero este pueblo de amor
No lo tiene cualquiera.
__________
(*) Nos lo dio la señora Conce Galán, casada en Santa Clara de Avedillo pero nacida en Cualgamures.
A este recogedor de poemas populares, un servidor de ustedes, le suenan las palabras en cursiva (asi están en la hoja) a una conocida canción popular. Hemos respetado la ortografía del texto con puntos, comas y mayúsculas al principio de cada verso.