(*) Con los poemas que el profesor don Angel Parriego y su amable esposa doña Mª Jesús Orejón nos dio a copiar de su tío Faustino Parriego, que en paz descanse, venían estas quintillas con una explicación, como introducción o prólogo, de título 'La Sabiduría del Campo' y un largo subtítulo 'La curiosa carta de un labrador zamorano a un médico en la que muestra su dominio del lenguaje agrícola':
"En la década de los sesenta ocurrió una curiosa y picante anécdota en el pueblo zamorano de Guarrate. En un partido de fútbol entre esta localidad y la vecina de Villamor de los Escuderos, un chaval atizó un balonazo en los testículos al cura párroco de Villamor, que, dolorido, tuvo que retirarse de las eras donde se jugaba el encuentro. El citado chaval contó innumerables veces la peripecia. Cuando corrió, 'El Gallo', fiesta local de Guarrate donde los quintos recitan su vida en décimas y quintillas, salió a relucir el balonazo. El autor de los versos, Wenefrido de Dios, escribió unas quintillas que el balonazo había sido cerca del 'nervio renal'. Un cuñado suyo, José luis Galache, por entonces médico en Serrada (Valladolid), recriminó a menudo, en tono irónico, a Wenefrido debido a la inexistencia del '¡nervio renal'. Las bromas y tomaduras de pelo sobre su desconocimiento de la anatomía llevaron a Wenefrido a buscar una réplica. Aprovechando unos días de cama provocados por una gripe, escribió una carta en verso a su cuñado en la que reconocía sus lagunas sobre el cuerpo humano: 'Solo sé lo que es codo / y que al culo llamáis ano...', pero, en cambio, le mostraba su dominio sobre las tareas agrícolas. La carta, con la dirección también en verso, llegó a su destino'.
celebrar la tradición
de gallos y relación,
donde el poeta barato
escribe por afición.
Ponerle a la carta fecha
lo considero anticuado
tenemos bien comprobado
que casi siempre se echa
después de que el sobre has cerrado.
Querido doctor Galache:
ni censure ni me tache
lo que escribo, si al leer
que le falta puede ver
o le sobra alguna hache.
De ortografía no entiendo,
en el campo es natural,
aprendemos poco y mal,
como tampoco comprendo
si existe el nervio renal.
Conozco que es una reja,
una cuña del arado,
lo que es yugo ensobeado,
como se unce una pareja
(no de novios) de ganado.
Que es vilorta y que es barzón,
cama, dental o timón,
como se hace un orejero,
lo que es gavilán, rejero
y lagrimal (no llorón).
Lo que es zuela de martillo,
collar, mantillo y jazmillo,
una cincha barriguera,
la clavija, la mancera,
los ventriles, el saquillo.
La caña va a la madera
por el torillo empotrada,
la terigüela ajustada junto al pie de la mancera,
la vara de la enrejada,
matabuey y llanadera.
Sé si una vertedera
es de Parson o Alaejos,
lo que es formón, batidera
si es de punta; que es trobejo
y lo que es abrazadera.
Existe la cabezada,
conozco lo que es barbada,
el ramal y la cadena
(que de eslabones va llena)
que es argolla y espernada.
Los tirantes, la coyunda,
hay gamellas y collarón,
aguaderas con serrón,
la baticola, que abunda
en albarda y albardón.
Que es un bozal, antiojera,
los pesebres, pesebrera,
arrapea, apea o freno,
paja, granzones y heno,
alforjas y cebadera.
Y aun quedará algún apero
sin entrar en mi quintilla,
como frentera y mosquero
o la rústica angarilla
del transporte forrajero.
Del carro te deletreo
las piezas, desde el aimón,
tentemozo, vencejón,
yugo, tablero, sobeo,
dentellón. zarzo, estacón...
Barchina (de hierro o madera),
estornija, voladera,
buje, mazo, rayo, aro
(que forman la rueda, claro)
la pina, galga, telera...
Deshojado, y especial
(en mi opinión personal)
para una buena carreta,
casi su espina dorsal,
son el eje y la vigueta.
De la era, sé al dedillo,
los trastes y su función:
el trépalo y el barzón
unen el cambizo al trillo
como si fuera el timón.
Arpón, bielda, tornadera,
(las hay de hierro y madera,
de acarrear y tornar)
hay escobas de ajugeras,
de barrer y abalear.
Están la parva y parvón,
el iscal, el terreguero,
bálago, muelo, rabero,
la medera, y el montón,
y las veras y el solero.
Rastro de meter las veras,
bieldo, por si el aire impera,
media fanega, rasero,
criba de alambre o de cuero,
pala de chapa o madera.
En el trillo se procura
tener, y a mano se halla,
asiento de madera dura,
vara de aguijón y tralla,
y el trasto de la basura.
Hay máquinas de limpiar
y después de azarandar,
llamamos máquina a un gancho
(el nombre le viene ancho,
se usa para tornar).
Pero aquí donde nacimos,
en esta fértil campiña,
no solo de pan vivimos
también de tierra de viñas
que conservar no supimos.
Hoy sufrimos las secuelas
de llegar casi a olvidar
palabras como alumbrar,
liño, calle, callejuelas,
cerradero, entrasliñar.
Cepa, manrada, bacillo,
gaviar, cubrir, injertar,
vides, mallojo, podar,
majuelo, azufre, polvillo,
cierne, resguardo, pulgar.
Y para hacer las labores
los trastes no son mejores.
En el mes de abril se alzaba,
reja nueva se estrenaba
con orejeros mayores.
En otoño se bimaba;
decía el buen labrador
que el polvo que levantaba
le iba a la viña mejor
que lo que en abril se araba.
La vendimia... esas jornadas
de cuadrillas y algaradas,
cuébanos, canasta, cestos
(aun quedan muchos de estos)
la pulla, la lagarada.
Racimo, babo, cangallo,
los pezones, el agraz,
los brotes, yemas y tallos
y la inmensa variedad
de uvas, que no te detallo.
También conocí el lagar,
el tradicional lugar
donde se estrujaba la uva
y el mosto iba a la cuba
para hacerlo fermentar.
En él, la piedra palanca,
perico, estacas, pestillo,
marrna, tablón, tornillo,
la viga, que el mosto arranca
de pie, en forma de anillo.
Baño, embudo de envasar,
el pilo, la lagareta,
la mortera de atestar,
sacadero, pellejo para llevar
el mosto a cuba o cubeta.
Y, en la bodega, Dios mío,
cuanto trabajo al mecer
y cuanto mino hasta ver
cuando el vino ya está frío
si es gustoso o no al beber.
Como ves, querido hermano,
del campo sé casi todo,
mas lo que es del cuerpo humano
solo sé que es el codo
y que al culo llamáis ano.
Pero cometí la errata
de escribir aquello mal
¡vaya fallo garrafal!
metí según tu la pata
con lo del nervio renal.
Si yo llego a sospechar
que venía algún listillo
de poner eso, ni hablar,
yo no esperaba a escuchar
a ningún abogadillo.
(Aquí la quintilla está cortada y solo se leen las siguientes palabras: en el segundo verso: 'soy'; en el tercero: 'yo me podía'; en el cuarto: 'diciendo mis versos'; y el quinto está completo: 'solo para mi lugar'.)
Y es que, como antes decía,
practico la poesía
tan solo por afición,
por seguir la tradición
de los gallos de ese día.
Tres días llevo griposo,
hoy perfectamente estoy
y, mienras hago reposo,
me dije: a escribirles voy
aunque resulte latoso.
¿Y los niños?, a los dos
un saludo vaya en pos
de estos renglones que trazo.
A vosotros, un abrazo
de este hermano, We de Dios.
Dirección
Siempre en marcha acompasada,
sin detenerte por nada,
harás un viaje feliz,
vete directa a Serrada,
provincia de Valladolid.
Evitando todo bache,
al cartero sin dudar,
dile te debe entregar
a don José Luis Galache
médico de ese lugar.
Hoy, día 23 de agosto de 2021 hemos enterrado a mi tío We en Guarrate a los 95 años de edad para cumplir los 96 éste próximo noviembre. Mi padre era el Dr. Galache que falleció en 1997.
ResponderEliminarQué grande era Wenefrido, para nuestra familia We (o Uve)
D.E.P.